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El Pétalo y la Tarde

Un joven monje, inquieto ante el verso "Amigos, ya nos llegó la tarde", de DCL, buscó a su maestro al crepúsculo.

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El anciano señaló un pétalo cayendo de un cerezo. "¿Cuándo comenzó su caída?", preguntó.


El joven citó el poema: "Ya son las cinco... el año termina..."


El maestro asintió. "¿Dónde empieza y termina un río? ¿Lucha la inhalación con la exhalación? La tarde parece un final, pero da profundidad a la luz. Esta hoja caída, ¿desaparece o nutre el futuro?"


Tomó la mano del joven. "Sientes la vastedad del tiempo. Pero cada 'ahora' es un atardecer en miniatura. No te aferres al mañana ni al ayer. Simplemente sé este instante."

El joven sintió la urgencia disolverse en aceptación. La tarde ya no era un final, sino parte del ciclo. La pregunta "¿Es demasiado tarde?" se desvaneció.



Tres Preguntas Koan:

El sol se oculta, ¿pero dónde va su luz?


El poema lamenta el tiempo perdido, ¿pero qué se gana en el instante presente?


La tarde llega para todos, ¿pero cuándo comienza realmente la tuya?