Recientemente, tuve el privilegio de liderar un curso de Inteligencia Artificial (IA) en Cartagena de Indias, gracias al apoyo de la Sociedad de Ingenieros y Arquitectos de Bolívar (S.I.A.B). La experiencia fue enriquecedora en muchos niveles, pero lo que más me impactó fue la diversidad de edades y experiencias de los participantes.
Desde estudiantes universitarios hasta profesionales experimentados, e incluso algunos jubilados curiosos, todos se unieron con un objetivo común: aprender sobre el potencial de la IA y cómo puede impactar nuestras vidas. Esta mezcla intergeneracional no solo derribó la brecha digital, sino que también generó un ambiente de aprendizaje vibrante y colaborativo.
Los participantes más jóvenes aportaron su conocimiento de las últimas tendencias tecnológicas, mientras que los mayores compartieron su sabiduría y experiencia en la aplicación de la IA en diferentes campos como la arquitectura o ingeniería civil. En lo pertinente a arquitectura, realizamos algunos ejercicios creativos con fusiones de estilos arquitectónicos apoyados en la IA generativa. La validación de resultados por parte de experimentados arquitectos resultó muy interesante. Este intercambio de conocimientos fue enriquecedor para todos, y me recordó la importancia de fomentar el aprendizaje continuo a lo largo de la vida.
A pesar de las diferentes edades y niveles de experiencia, todos los participantes mostraron un entusiasmo contagioso por aprender sobre la IA. Esto me confirmó que el interés en esta tecnología trasciende las barreras generacionales y que todos tenemos un papel que desempeñar en la construcción de un futuro tecnológico inclusivo.
El curso también me permitió reflexionar sobre la importancia de abordar las preocupaciones sobre la IA de manera transparente y constructiva. Algunos participantes expresaron inquietudes sobre la desconfianza en la IA y su impacto en el empleo, lo que me recordó la necesidad de educar al público sobre los beneficios y desafíos de esta tecnología.
En general, el curso de IA en Cartagena ha sido una experiencia motivadora que me reafirmó en mi compromiso de promover la educación en IA y fomentar un diálogo abierto sobre su impacto en la sociedad. Me siento agradecido por la oportunidad de haber compartido este viaje de aprendizaje con un grupo tan diverso y comprometido de personas.
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